viernes, 20 de abril de 2012

Monte de Ombues | Laguna Castillos | Tripin Uruguay

Es la agrupación más grande de ombúes en la región del Plata se ubica a orillas de la Laguna de Castillos en las cercanias de Cabo Polonio. El monte de Ombúes se extiende en una franja de 20 kilómetros y el Estado tiene a su cargo la preservación de una pequeña superficie; el resto se encuentra en campos privados. Esta difícil tarea está a cargo del primer guarda parque del país, Juan Carlos Gambarotta.

Se propone visitar el monte a través de un entretenido paseo en bote por las aguas del arroyo Valizas. En verano, las excursiones son diarias, mientras que en invierno se realizan únicamente los fines de semana. El paseo tiene una duración aproximada de una hora y media y su costo es accesible, siendo ideal para realizarlo en familia.

El punto de partida del recorrido es el puente sobre el arroyo Valizas, que conecta la laguna de Castillos con el Océano Atlántico y se ubica en el kilómetro 267 de la ruta 10. Desde allí, varios botes salen rumbo al monte de ombúes en horarios diurnos, siempre que se cuente con un mínimo de seis pasajeros.

La laguna de Castillos es el refugio natural de variadas especies animales que tienen en la vegetación de pantano y en el monte criollo su hábitat. El recorrido en bote, desde el puente hasta el monte natural, no alcanza a los cinco kilómetros. El calado del arroyo promedia en los tres metros, aunque se presentan pozos de entre ocho y nueve metros de profundidad. El agua del mismo varía en su grado de salinidad, debido a su mezcla con agua proveniente del mar. Según los conocedores del lugar, allí se pesca corvina, pejerrey, lenguado, bagre y camarón en los meses de otoño y cangrejos y siri en la primavera.

El arroyo se destaca por la limpieza de sus aguas. Apenas iniciado el viaje se aprecian junto a sus orillas ranchos de pescadores. Luego de un par de curvas, se observa el ganado que pasta plácidamente en las márgenes del arroyo. Enmarcan el entorno palmeras butiá y varios bosques de eucaliptos dispersos en el paisaje. Se respira un aire con aroma a campo y con un poco de suerte se pueden divisar biguás, teritos reales, gansos, flamencos rosados y gaviotas entre otras especies de aves.

Si el grupo de visitantes es pequeño, es probable que el guarda parque del monte lo acompañe a recorrer el sendero marcado a través de los imponentes ombúes. De lo contrario, la guía y responsable del grupo será el propio botero que se encargó del traslado. En los meses de verano, alrededor de 14000 personas llegan al monte de ombúes y de marzo a diciembre su número alcanza a 1000 visitantes. Durante el recorrido se verán ejemplares de tala trepador, coronilla, chal-chal, canelón junto a más de 300 especies arbóreas. Los ombúes, con edades que oscilan entre los pocos días y 500 años, son las estrellas de este monte.

El visitante podrá observar y sacar fotografías sin desviarse del sendero marcado. El guarda parque es el encargado de la conservación de este ambiente natural y mostrará satisfecho los nuevos ejemplares de ombú, de apenas días de existencia. La reproducción de la especie en el resto del monte se ve dificultada por el ganado que come las plantas recién nacidas. Cuanto más añejo es el ombú, más amplio es el hueco interior. Su madera es poco consistente y no sirve para leña. Ombú proveniente del guaraní - umbú - y las especies originarias de Paraguay y Misiones. Luego de la conquista, se extendió en la región del Río de la Plata.

La fauna del lugar se caracteriza por la presencia de zorros, zorrillos, manos peladas, comadrejas, gatos monteses y lagartos entre otras especies. El área comenzó a reservarse en 1991 en el pequeño sector del monte que se encuentra en la órbita estatal y ofrece al presente un atractivo recorrido.

Fuente: elpais.com.uy

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Algunos Lugares de Uruguay para conocer

viernes, 13 de abril de 2012

Laguna Negra en Uruguay | Tripin Uruguay

La Laguna Negra es la mayor de las lagunas costeras de Uruguay, con una superficie de 17.500 hectáreas y siete metros de profundidad. Se encuentra en las cercanias de Punta del Diablo y del Parque Nacional Santa Teresa.

Las tierras que la circundan son ricas en turba. En primavera y verano la turba se seca, la tierra se resquebraja y el polvo que arrastra el viento cubre la superficie de las aguas de la laguna, dándole un color negruzco que dio origen a su nombre. Anteriormente, este espejo de agua recibía el nombre de Laguna de los Difuntos, tomado del cerro ubicado en su ángulo suroeste.

Allí, en cuevas ubicadas en sus laderas, se descubrieron algunos esqueletos indígenas y vasijas de barro de los Minuanes. Costa arenosa y rocosa.

Estos ambientes, asociados a la costa de la Laguna Negra, ocupan menos del 1% de la superficie total del Potrerillo. En ellos se desarrollan diversas especies de nuestra fauna silvestre. Entre las aves se destacan las espátulas rosadas, de plumaje de fondo rosado con manchas de color carmín en el pecho, hombros y rabadilla. También son comunes las garzas blancas, cigüeñas y varias especies de patos.

Durante el invierno, el Potrerillo recibe la visita de especies migratorias provenientes de latitudes más australes, como chorlitos de collar y de doble collar, a quienes puede verse correteando por la arena en procura de alimento. Además de la playa arenosa, junto a la laguna existe una zona de barrancas y rocas, coronada por bosque nativo. Entre estas barrancas existen cuevas, ocultas por el follaje, en las cuales habitan colonias de vampiros, que se alimentan de sangre de aves y otros mamíferos, en especial del ganado.

Entre los afloramientos rocosos de la costa vive la inofensiva culebra de Peñarol, así llamada por presentar los mismos colores que el club de fútbol del mismo nombre (amarillo y negro) en su parte dorsal.

Fuente: elpais.com.uy

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Algunos Lugares de Uruguay para conocer

martes, 10 de abril de 2012

El Pan de Azucar de Uruguay | Tripin Uruguay

El cerro Pan de Azúcar tiene una altura de 423 mts., y es el punto más alto de los cerros que se acercan a la costa en el departamento de Maldonado, en Piriápolis. En la cima se ubica una cruz de cemento armado, de 35 mts. de altura, ideada por Juan Zorrilla de San Martín en 1933. Se asciende a ella por una escalera caracol interior que permite llegar al mirador ubicado en sus brazos para apreciar el paisaje hacia los cuatro puntos cardinales. Desde el centro del balneario se llega al cerro por la avenida Artigas, que nace en la rambla de los Argentinos y se prolonga en la ruta 37, conduciendo hasta la Reserva de Fauna Autóctona enclavada en su falda.

Se recomienda realizar la caminata en horas de la mañana de modo de evitar las horas en que el sol vuelve demasiado agotador el recorrido. Llevar agua, protección para el sol, sombrero y frutas jugosas es aconsejable para un ascenso exitoso. El calzado debe ser cómodo y adecuado para este tipo de terreno. El trayecto se inicia por los caminos de la reserva de fauna, internandose en los senderos interiores que permiten ver las diferentes especies en su hábitat natural. El trazado laberíntico de ellos torna más atractivo el recorrido y cada visitante elegirá por cual transitará en esta etapa. La tranquilidad del lugar hace que la caminata sea placentera observando cisnes de cuello negro, lobos de río, pumas, hurones y venados de campo entre otros. En algunos senderos el camino se hace más angosto y la vegetación se entrelaza dejando pasar apenas unos pocos rayos de sol. Cualquiera haya sido el camino elegido el punto de inicio de la ascensión está junto al área donde se localizan los carpinchos. Vale la pena detenerse allí un momento para observarlos.

Un camino hacia la izquierda es el regreso marcado para aquellos que no tienen intención de subir el cerro. Comienza entonces el primer tramo de una escalada que en total llevará una o dos horas, según el ritmo de cada visitante. Se gira hacia la derecha y se divisan claramente unas flechas rojas marcadas en las rocas indicando el sentido a seguir. Hay que prestar atención a ellas para no perderse. Más adelante el camino deja de estar marcado y sólo una senda se abre en el monte para indicar la subida. Las piedras se hacen más grandes, algunas hay que treparlas, otras hay que rodearlas para poder continuar. Los árboles se ubican a ambos lados, la sombra es permanente en este tramo. Hay que tener precaución con las rocas para no resbalar, pequeños hilos de agua descienden sobre ellas.

El camino se hace cada vez más difícil, el monte de eucaliptos termina y ya no protege del sol, las rocas son más grandes. La vista desde aquí es increíble, se puede ver la costa, la ciudad, el castillo de Piria y en los días claros también es posible divisar Punta del Este. Es un buen lugar para detenerse y apreciar el paisaje. Hay que recargar energía porque todavía queda camino para recorrer. Hacia arriba se destaca la cruz que parece ubicarse cerca, pero el camino continúa y aún la cima no aparece. Luego de unos minutos el ascenso es menos empinado y la caminata requiere menos esfuerzo. Un trayecto rectilíneo es el preludio para llegar hasta los pies de la cruz. Es buen lugar para sentarse en el pasto, tomar algo fresco y sentir el viento dominando en la altura. Para los que aún tienen energía la invitación es subir hasta los brazos de la cruz para observar desde allí todo el entorno. El descenso se realiza por el mismo camino, siendo más fácil y rápido. Hay que tener precaución con las piedras sueltas para evitar caer, controlando la velocidad que se adquiere en la bajada.

La Rerserva

Una de las laderas se convirtió hace una centuaria, por decisión de Don Francisco Piria, fundador de Piriápolis, en una inmensa cantera que proveía de sólidas rocas de granito para la construcción del incipiente balneario. Las obras fueron de tal magnitud que ofrecían trabajo a más de 500 obreros. Se desarrolla en sus laderas una actividad zoológica que se originó en 1980 con la creación de la Estación de Cría de Fauna Autóctona por parte de la Intendencia Municipal de Maldonado. Se han aprovechado convenientemente los vestigios de la vetusta actividad, utilizándose caminos y construcciones que fueron adaptadas para su nueva función.

Fuente: elpais.com.uy

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Algunos Lugares de Uruguay para conocer